Viva esta tierra bendita
esta tierra de Cucaita,
amable, dulce y bonita,
alegre como mi taita.
El primer amor que tuve
fue con una de Cucaita,
con la mamá todo bien
Pero no así con el taita.
Por haber estado en jiestas
en el pueblo de Cucaita,
hoy me dieron la noticia
que pronto voy a ser taita.
Cuando salí de mi tierrita
salí por Chipacatá
con mi maletica cargada
que ne hacia p a allá y pa acá.
Canto porque soy alegre
y me siento satisfecho
de ser un buen cucaitense
que trabaja por su pueblo.
En diciembre y en enero
fiestas populares son,
nos visita el forastero
que con mucha devoción
le piden al niño bueno
y a Santa Lucia bendita
que lo ayude con su siembro
y le proteja su vista.
Mi municipio es historia
de toda la humanidad
los colegios, la alcaldía
identifican la ciudad.
Una iglesia doctrinera
donde acuden romerías
de los pueblos más cercanos
son costumbres muy queridas.
En el centro esta el colegio
San Felipe con honor
con las danzas y las bandas
nos despiertan con amor.
En el campo esta el colegio
de Pijaos con orgullo
allí sí se identifica
el campesino y lo suyo.
La represa de Pijaos
rodeada de frailejones
el colegio hace campañas
y cultiva por montones.
Con la ruana y la cobija
que tejen los campesinos
y las piedras que encontramos
por toditos los caminos.
En la escuela de Lluviosos
sí temblamos de la dicha
con carne y papa salada
y con un vasito de chicha.
La piedra del sol es grande
con señales, muy pulida
por allí también se encuentra
disque la piedra parida.
La piedra del diablo está
con las huellas y algo más
donde el chiras disque ataja
al que se toma de más.
MARIA EUGENIA LAZO